Defensa penal, acompañamiento de las personas, defendiendo sus derechos y transformando el derecho para impulsar un cambio en la estructura social y judicial. Ejerciendo la abogacía con una mirada feminista e interseccional. Con un análisis de los casos con perspectiva de género cuestionando y destruyendo los estereotipos y roles creados socialmente que impiden la defensa real de los derechos de las personas.
Hay alternativas al modelo heteronormativo y patriarcal de abogada y apuesto por las relaciones horizontales entre abogada y cliente.